El estudio “Brain and Body” de la Western University de Canadá sugiere que jugar videojuegos puede tener un impacto positivo notable en la salud cognitiva de los adultos, al punto de rejuvenecer el cerebro. Con más de 2,000 participantes de todo el mundo, los investigadores encontraron que los videojuegos estratégicos y de resolución de problemas son particularmente efectivos para mejorar la memoria, la atención y las habilidades verbales.
El estudio, titulado “Brain and Body” y publicado por la Western University, es uno de los más exhaustivos hasta la fecha. A continuación, se detallan los hallazgos más relevantes:
El estudio involucró a más de 2,000 participantes de diferentes países. Los investigadores evaluaron sus capacidades cognitivas con una serie de pruebas que midieron la memoria, la atención, el razonamiento y las habilidades verbales. Además, el estudio examinó los estilos de vida de los participantes, en particular sus hábitos de juego de videojuegos. Este análisis exhaustivo permitió identificar patrones claros entre el tiempo y tipo de videojuegos jugados y los efectos cognitivos observados.
Uno de los descubrimientos más importantes fue la clara correlación entre el tiempo dedicado a los videojuegos y las mejoras cognitivas observadas:
Los videojuegos, sobre todo aquellos que requieren estrategias complejas y una rápida toma de decisiones, ayudan a mejorar la memoria y la atención visual. Los jugadores deben recordar patrones, configuraciones y objetivos, lo que mejora estas habilidades. Por ejemplo, juegos de estrategia como “Age of Empires” o “Civilization” exigen que los jugadores mantengan múltiples factores en mente, estimulando el cerebro de una manera que se asemeja a la resolución de problemas del mundo real.
Los videojuegos también contribuyen al fortalecimiento de las habilidades de razonamiento y a mejores habilidades verbales. En aquellos juegos donde la cooperación o la confrontación lingüística es clave, como en los juegos multijugador en línea, los jugadores deben comunicarse eficazmente y resolver problemas en tiempo real. Estas interacciones refuerzan la destreza verbal y la agilidad mental.
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Aunque el estudio encontró un claro beneficio cognitivo, los videojuegos no se mostraron igualmente efectivos para enfrentar problemas de salud mental, como la ansiedad o la depresión. Según el estudio, no hubo cambios significativos en estos síntomas entre los jugadores.
En lo que respecta a la actividad física, los investigadores subrayaron la importancia de mantener un estilo de vida activo complementado con el uso de videojuegos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos de actividad física semanal para reducir el riesgo de depresión, un componente clave que no puede ser sustituido por los videojuegos.
Durante muchos años, la industria de los videojuegos ha sido objeto de críticas debido a supuestos efectos negativos en la salud física y mental. No obstante, los avances en la investigación han comenzado a desafiar estos estigmas:
Los hallazgos del estudio “Brain and Body” pueden tener importantes implicaciones para el futuro de la salud cognitiva y el desarrollo de videojuegos. Expertos sugieren que, en combinación con otros hábitos saludables, los videojuegos tienen el potencial de ser utilizados como herramientas terapéuticas. Ya se han visto ejemplos de éxito en este ámbito, como los juegos con controles de movimiento, que integran ejercicios físicos. Sistemas como el Wii Remote o el Kinect permiten realizar tanto ejercicio físico como estimulación cognitiva.
Este tipo de combinaciones no solo proporciona entretenimiento, sino que también ofrece beneficios cognitivos y físicos, lo que podría revolucionar las intervenciones de la salud cognitiva en un futuro próximo, especialmente entre adultos mayores que buscan mantener sus habilidades mentales en buen estado.
El estudio llevado a cabo por la Western University de Canadá subraya que los videojuegos no solo son una herramienta de entretenimiento, sino también una fuente potencial de beneficios cognitivos, incluso entre personas mayores. Sin embargo, para obtener un beneficio integral para la salud, es esencial complementar el tiempo de juego con actividad física regular. Los videojuegos han comenzado a redefinir las formas tradicionales de cómo mantenemos nuestro cerebro activo y saludable, abriendo la puerta a innovaciones terapéuticas a largo plazo.
Fuentes: El Espectador
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