La estación espacial china Tiangong ha incorporado recientemente a unos inusuales habitantes: **moscas de la fruta**. Estos pequeños insectos fueron transportados a bordo de la nave de carga Tianzhou-8 en noviembre de 2024 con el objetivo de llevar a cabo una serie de investigaciones científicas sobre los efectos del espacio en organismos vivos. Este experimento marca un nuevo hito en el esfuerzo continuo de China por avanzar en el conocimiento biológico y en la exploración espacial.
El principal propósito de enviar moscas de la fruta a la estación espacial Tiangong es estudiar cómo la **microgravedad** y los **campos hipomagnéticos** afectan su supervivencia, comportamiento y procesos biológicos. Según Li Yan, investigador de la Academia China de las Ciencias, se busca determinar si estos organismos pueden adaptarse a las condiciones extremas del espacio y si presentan comportamientos específicos o inéditos en ese entorno.
Este tipo de investigación es crucial para entender los posibles efectos a largo plazo de la microgravedad en organismos vivos y extrapolar estos hallazgos a los seres humanos. La capacidad de los organismos para adaptarse a la falta de gravedad puede ofrecer información valiosa para futuras misiones tripuladas de larga duración, como los viajes a Marte o la instalación de colonias en la Luna.
Las moscas de la fruta (*Drosophila melanogaster*) son un organismo modelo ampliamente utilizado en investigaciones biológicas y genéticas. Existen varias razones por las que se eligen estos insectos para experimentos en el espacio:
La estación espacial Tiangong es un proyecto emblemático del programa espacial chino y representa una plataforma avanzada para la investigación científica en órbita. Desde su lanzamiento, ha servido como un laboratorio para una amplia variedad de experimentos en áreas como la física, la medicina espacial, la biología y la ciencia de materiales.
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Además del experimento con moscas de la fruta, la estación Tiangong planea recibir en el futuro a otros organismos vivos, como ratones. Según Zhang Wei, otro investigador de la Academia China de las Ciencias, estos futuros experimentos permitirán explorar en mayor profundidad cómo el entorno espacial afecta los sistemas nervioso, muscular, óseo e inmunológico. Este tipo de estudios son esenciales para preparar a los astronautas para misiones de larga duración y para desarrollar contramedidas contra los efectos negativos del espacio en el cuerpo humano.
La investigación biológica en el espacio tiene implicaciones que van más allá de la exploración espacial. Los hallazgos pueden aplicarse a la medicina terrestre, la biotecnología y otros campos científicos. Por ejemplo:
La incorporación de moscas de la fruta en la estación espacial Tiangong representa un paso significativo en la investigación biológica en el espacio. Estos estudios no solo aumentarán nuestra comprensión de cómo los organismos vivos se adaptan a la microgravedad y otros factores espaciales, sino que también prepararán el camino para futuras misiones tripuladas de larga duración. Con planes de incluir más organismos en futuros experimentos, la estación Tiangong se consolida como un centro de innovación y descubrimiento científico que beneficiará tanto a la exploración espacial como a la ciencia en la Tierra.
Fuente: Mundo Deportivo
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