En el corazón del departamento de Santander, Colombia, a tan solo una hora de Barichara, se encuentra Jordán, un pueblo pequeño y poco conocido que cautiva con su arquitectura colonial, paisajes montañosos y ambiente sereno. Aunque no aparece en las guías turísticas tradicionales, Jordán ofrece una experiencia única para quienes buscan conectarse con la historia, la naturaleza y las raíces culturales del país.

Un Viaje al Pasado: Patrimonio Vivo entre Montañas

Jordán se distingue por ser uno de los pueblos más antiguos de la región y por haber conservado casi intacto su legado arquitectónico colonial. Sus casas de bahareque, techos de teja y calles empedradas reflejan la época en la que el pueblo floreció como paso obligado entre comunidades rurales del cañón del Chicamocha. Caminar por sus calles es como abrir un libro de historia viviente: cada rincón evoca tiempos más simples, donde la vida se medía al ritmo del río y el sol.

Importancia Cultural y Patrimonial

El valor de Jordán no reside solo en su apariencia estética. Representa un ejemplo palpable de los pueblos olvidados que mantienen viva la memoria colectiva de Colombia. Preservar estos espacios no solo fomenta el turismo consciente, sino que también refuerza la identidad local y protege tradiciones que podrían desaparecer frente al avance de la urbanización.

Naturaleza Incomparable: Entre el Río y el Cañón

Situado dentro del majestuoso cañón del Chicamocha, Jordán goza de una ubicación privilegiada que lo convierte en un paraíso para los amantes del ecoturismo. Desde este punto, se pueden emprender caminatas y excursiones que permiten admirar la exuberante biodiversidad de la zona, descubrir senderos milenarios y observar especies de aves endémicas.

Jordán: Encanto Colonial Cerca de Barichara

Un Destino para los Aventureros

Jordán es además una parada estratégica para quienes recorren el famoso Camino Real entre Barichara y Los Santos. Este sendero colonial, que fue usado por los antiguos indígenas guanes y más tarde por los españoles, ofrece una experiencia de trekking inigualable. Los aventureros pueden pasar la noche en Jordán, reponerse en sus posadas familiares y continuar su ruta al día siguiente.

Gastronomía Tradicional: Sabores de la Tierra

La comida de Jordán refleja la esencia de la cocina santandereana: sencilla, nutritiva y llena de sabor. Entre los platos típicos destacan las arepas de maíz pelao, el sancocho de gallina criolla y las infaltables hormigas culonas, un manjar tradicional de la región que sorprende a los turistas por su sabor y alto valor nutricional. La hospitalidad de los lugareños también se refleja en la comida, ya que es común que las familias abran sus cocinas para compartir recetas ancestrales.

Hospedaje: Sencillez y Encanto

Aunque no cuenta con infraestructura hotelera lujosa, Jordán ofrece posadas familiares y hospedajes rurales donde los visitantes pueden vivir una experiencia auténtica. Lejos del bullicio de las ciudades y sin grandes pretensiones, estos alojamientos permiten una conexión directa con los habitantes y su estilo de vida. El viajero aquí no es un espectador, sino parte del día a día del pueblo.

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Consejos para el Viajero

  • Accesibilidad: El acceso a Jordán es limitado y requiere precaución, especialmente en temporada de lluvias. Se recomienda vehículos con tracción y experiencia en carreteras rurales.
  • Autenticidad: Ven dispuesto a desconectarte. En Jordán no hay cajeros automáticos ni señal estable de celular. Pero hay tranquilidad, silencio y naturaleza.
  • Respeto Cultural: Este no es un destino masivo. Valora la calma del entorno, conversa con sus habitantes y sé parte del turismo responsable que este pueblo necesita.

Conclusión

Jordán es mucho más que un destino turístico. Es una muestra viva del pasado colonial colombiano, un refugio natural en medio del cañón del Chicamocha y una comunidad que resiste al olvido con dignidad y belleza. Quienes se aventuran a conocerlo no solo descubren paisajes y arquitectura, sino también una forma distinta de ver la vida. A una hora de Barichara, este pueblo escondido es una joya patrimonial que merece ser celebrada y protegida.

Fuentes:

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