
Los buñuelos de queso parmesano son una opción deliciosa y versátil que puede disfrutarse como aperitivo, acompañamiento o incluso como plato principal en combinaciones creativas. Esta receta no solo es fácil de seguir, sino que también garantiza un resultado perfecto: una textura crujiente por fuera y un interior suave y lleno de sabor. A continuación, te presentamos una guía detallada para preparar estos irresistibles buñuelos en casa.
Ingredientes Necesarios
- 1 taza de queso parmesano rallado (puedes mezclarlo con otros quesos como mozzarella o cheddar para un sabor diferente).
- 2 claras de huevo (a temperatura ambiente para mejor consistencia).
- 1/4 de taza de harina de trigo (opcional, para dar mayor firmeza a los buñuelos).
- Sal y pimienta al gusto.
- Aceite vegetal para freír (usa un aceite de sabor neutro como el de girasol o canola).

Preparación Paso a Paso
- En un recipiente mediano, mezcla el queso parmesano rallado con las claras de huevo. Si decides usar harina, incorpórala en este paso. Asegúrate de que la mezcla quede homogénea y tenga una consistencia que permita formar bolitas fácilmente.
- Agrega sal y pimienta al gusto. Si deseas un toque especial, puedes añadir una pizca de nuez moscada o hierbas como orégano, tomillo o perejil fresco picado.
- Con la ayuda de una cuchara, toma porciones pequeñas de la mezcla y forma bolitas de tamaño uniforme. Para evitar que la masa se pegue a tus manos, puedes humedecerlas ligeramente con agua o aceite.
- Calienta abundante aceite vegetal en una sartén profunda a fuego medio. Para saber si el aceite está listo, introduce un pequeño trozo de masa; si burbujea y flota rápidamente, está a la temperatura adecuada.
- Fríe los buñuelos en tandas, evitando saturar la sartén para garantizar una cocción pareja. Gira las bolitas ocasionalmente para que se doren uniformemente por todos lados.
- Cuando los buñuelos estén dorados y crujientes, retíralos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Sírvelos inmediatamente mientras están calientes, para disfrutar de su textura crujiente y sabor intenso.
Consejos Adicionales para el Éxito
- Variedad de quesos: Experimenta mezclando diferentes tipos de queso rallado, como gouda, gruyere o queso costeño, para personalizar el sabor.
- Alternativas al freído: Si prefieres una opción más saludable, puedes hornear los buñuelos a 200°C durante 15-20 minutos, hasta que estén dorados.
- Acompañamientos ideales: Los buñuelos combinan perfectamente con salsas como una crema agria con hierbas, una salsa marinara o incluso una mayonesa de ajo.
- Almacenamiento: Si te sobran buñuelos, puedes guardarlos en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta dos días. Recalienta en el horno o en una sartén para recuperar su textura crujiente.
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Variaciones Creativas
Estos buñuelos son una base ideal para experimentar con sabores y texturas. Algunas ideas para personalizarlos incluyen:
- Rellenos: Inserta un pequeño trozo de mozzarella o jalapeño en el centro de cada bolita para una sorpresa de sabor.
- Versión dulce: Sustituye el queso por una mezcla de azúcar y coco rallado para crear buñuelos dulces.
- Especias: Añade pimentón dulce, curry o chile en polvo a la masa para un toque picante o ahumado.
Conclusión
Preparar buñuelos de queso parmesano en casa es una experiencia sencilla y gratificante. Con ingredientes básicos y un poco de creatividad, puedes disfrutar de un platillo que deleitará a tu familia y amigos. Ya sea como entrada, snack o acompañamiento, estos buñuelos son un éxito garantizado.
Fuentes: Pulzo, Canal RCN, El Heraldo