La gelatina mosaico es un postre clásico en muchas celebraciones, y en Navidad se convierte en una opción perfecta para sorprender a familiares y amigos. Con sus colores vibrantes y su textura suave, esta gelatina no solo es deliciosa, sino también visualmente impresionante. Además, su preparación es sencilla y divertida. A continuación, te presentamos una receta completa para preparar una gelatina mosaico navideña, junto con consejos prácticos, variaciones y el significado especial de este postre en las festividades.
La gelatina mosaico es un postre elaborado con cubos de gelatina de distintos colores y sabores, combinados con una base cremosa de leche condensada y gelatina sin sabor. Su nombre proviene del efecto visual que crean los cubos de gelatina al mezclarse, imitando un mosaico colorido. Es refrescante, dulce y muy fácil de hacer, lo que la convierte en una opción ideal para cualquier ocasión especial.
Para preparar esta gelatina navideña, necesitarás los siguientes ingredientes:
Disuelve cada paquete de gelatina de sabor en 2 tazas de agua caliente. Mezcla bien hasta que no queden grumos y vierte cada una en recipientes individuales. Refrigera durante 4 horas o hasta que estén completamente cuajadas.
Cuando las gelatinas de colores estén firmes, córtalas en cubos pequeños de aproximadamente 2 cm. Estos cubos serán los “mosaicos” de tu postre. Reserva en el refrigerador mientras preparas la mezcla cremosa.
En una cacerola pequeña, espolvorea los sobres de gelatina sin sabor sobre 1 taza de agua fría. Deja reposar durante 5 minutos para que se hidrate. Luego, calienta a fuego bajo, removiendo hasta que la gelatina se disuelva por completo (no debe hervir).
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En un tazón grande, mezcla la leche condensada y la leche evaporada. Agrega la gelatina sin sabor disuelta y mezcla bien hasta que todo esté integrado.
En un molde grande para gelatina o en moldes individuales, coloca los cubos de gelatina de colores distribuyéndolos uniformemente. Vierte la mezcla cremosa sobre los cubos hasta cubrirlos por completo.
Refrigera durante al menos 4 horas o hasta que la gelatina esté firme. Para desmoldar con facilidad, sumerge el molde en agua caliente durante unos segundos y luego voltea con cuidado sobre un plato.
La gelatina mosaico para Navidad es una receta fácil, colorida y deliciosa que encantará a todos tus invitados. Con su combinación de sabores y su presentación alegre, es el postre perfecto para celebrar en familia y darle un toque especial a tus fiestas. ¡Anímate a prepararla y sorprende a todos con este clásico navideño!
Fuente: El Espectador
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