Preparar una masa de pizza casera es una excelente manera de disfrutar de una pizza fresca y personalizada en la comodidad de tu hogar. Esta receta sencilla te guiará paso a paso para lograr una base perfecta, lista para ser cubierta con tus ingredientes favoritos.
Ingredientes
400 gramos de harina de trigo
200 ml de agua tibia
15 gramos de levadura fresca
2 cucharadas de aceite de oliva
1 pizca de sal
Harina adicional para espolvorear
Preparación
1. Activar la Levadura
En un recipiente pequeño, disuelve la levadura fresca en el agua tibia. Mezcla bien hasta que la levadura se disuelva completamente.
Deja reposar la mezcla durante unos 10 minutos, hasta que se forme una capa de espuma en la superficie, indicando que la levadura está activa.
2. Mezclar los Ingredientes
En un bol grande, coloca la harina y la pizca de sal. Mezcla para distribuir la sal de manera uniforme.
Haz un hueco en el centro de la harina y vierte la mezcla de levadura y agua, junto con las dos cucharadas de aceite de oliva.
Con una cuchara de madera o con las manos, comienza a integrar los ingredientes hasta formar una masa homogénea.
3. Amasar la Masa
Espolvorea una superficie limpia con un poco de harina y vuelca la masa sobre ella.
Amasa durante unos 10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina; si está muy seca, agrega unas gotas de agua.
4. Fermentar la Masa
Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado con aceite de oliva.
Cubre el bol con un paño limpio y húmedo, y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
5. Formar la Base de la Pizza
Una vez que la masa haya fermentado, presiona suavemente para eliminar el exceso de aire.
Divide la masa en porciones según el tamaño de pizza que desees preparar.
En una superficie enharinada, estira cada porción con un rodillo hasta obtener una base del grosor y forma deseados.
Precalienta el horno a 250°C (482°F) durante al menos 20 minutos antes de hornear la pizza. Un horno bien caliente es clave para una base crujiente y una cocción uniforme.
7. Añadir los Ingredientes y Hornear
Coloca la base de pizza en una bandeja para hornear o piedra para pizza.
Añade una capa de salsa de tomate, seguida de queso y los ingredientes de tu elección. Recuerda no sobrecargar la pizza para asegurar una cocción adecuada.
Hornea en el horno precalentado durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y el queso burbujeante.
Consejos Adicionales
Para una masa más crujiente, utiliza harina de fuerza o harina tipo 00, que tienen un mayor contenido de gluten y aportan elasticidad a la masa.
Si prefieres una masa más esponjosa, puedes aumentar ligeramente la cantidad de levadura y el tiempo de fermentación.
La temperatura del agua es crucial para activar la levadura; debe estar tibia, alrededor de 37°C (98.6°F).
Para una fermentación más lenta y un sabor más desarrollado, puedes refrigerar la masa durante 24 horas. Antes de usarla, deja que alcance la temperatura ambiente.
Variaciones
Para una masa integral, sustituye hasta el 50% de la harina de trigo por harina integral. Ten en cuenta que la textura será más densa.
Añade hierbas secas como orégano o albahaca a la masa para un toque de sabor adicional.
Si no tienes levadura fresca, puedes usar levadura seca activa. La equivalencia es aproximadamente 7 gramos de levadura seca por cada 15 gramos de levadura fresca.
Conclusión
Preparar tu propia masa de pizza casera es una experiencia gratificante que te permite disfrutar de una pizza personalizada y fresca. Siguiendo esta receta, obtendrás una base deliciosa que puedes adaptar a tus preferencias, ya sea fina y crujiente o más gruesa y esponjosa. Anímate a experimentar con diferentes ingredientes y técnicas para crear la pizza perfecta.