El sudado de pollo es un plato emblemático de la gastronomía colombiana, conocido por su sabor reconfortante y su salsa espesa que abraza cada ingrediente. Prepararlo puede parecer sencillo, pero lograr esa consistencia y sabor característicos requiere de algunos secretos transmitidos de generación en generación. A continuación, te compartimos los pasos y consejos esenciales para que tu sudado de pollo quede espeso y delicioso, como el de la abuela.
La importancia de un buen aliño
Todo buen sudado comienza con un aliño adecuado. Marinar el pollo desde el día anterior permite que los sabores penetren profundamente en la carne, garantizando un resultado más sabroso.
Ingredientes para el aliño:
- 1 pollo entero despresado
- 1 manojo de cebolla larga (solo la parte verde)
- 1 cabeza de ajo
- 1 pimentón
- Comino sin moler al gusto (opcional)
- Triguisar al gusto (opcional)
- Sal al gusto
En un mortero, machaca todos los ingredientes hasta formar una pasta. Cubre el pollo con esta mezcla, tapa y refrigera de un día para otro.
El sofrito: base de sabor y espesor
El sofrito es esencial para aportar sabor y contribuir al espesor de la salsa. Utiliza ingredientes frescos y cocínalos a fuego lento para liberar todos sus aromas.
Ingredientes para el sofrito:
- 2 tomates maduros en cubos
- 1 cebolla blanca o roja picada
- 1 pimentón picado
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharadita de achiote o color
- Sal y pimienta al gusto
En una olla con un poco de aceite, sofríe la cebolla, el ajo y el pimentón hasta que estén transparentes. Añade el tomate y el achiote, y cocina hasta obtener una mezcla homogénea y espesa.
La cocción: clave para una salsa espesa
Una cocción adecuada es fundamental para lograr la textura deseada en el sudado. Es importante controlar la cantidad de líquido y el tiempo de cocción.
Pasos para la cocción:
- En la olla con el sofrito, añade el pollo marinado y dóralo por todos lados.
- Agrega agua hasta cubrir ligeramente el pollo.
- Incorpora papas y yuca en trozos grandes.
- Cocina a fuego medio-alto hasta que las verduras estén blandas y la salsa haya reducido y espesado.
Si la salsa queda muy líquida, puedes retirar las presas de pollo y triturar algunas papas para espesarla naturalmente.
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El toque final: aliños de la abuela
Para realzar el sabor y la textura del sudado, puedes preparar un aliño adicional con ingredientes cocidos y licuados, que aportará una cremosidad especial.
Ingredientes para el aliño adicional:
- 1 zanahoria
- 1 cebolla roja o blanca
- 1 pimentón
- 1 manojo de cilantro
- 2 dientes de ajo
- 1 cubito de caldo (opcional)
- 1 cucharadita de triguisar (opcional)
Hierve todos los ingredientes hasta que la zanahoria esté blanda. Licúa la mezcla y agrégala al sudado durante los últimos minutos de cocción. Esto intensificará el sabor y contribuirá al espesor de la salsa.
Consejos adicionales para un sudado perfecto
- Evita agregar demasiada agua: el sudado debe tener una salsa espesa, no caldosa.
- Utiliza papas harinosas: ayudan a espesar la salsa de forma natural.
- Controla el fuego: una cocción lenta permite que los sabores se integren mejor y la salsa espese adecuadamente.
- Reposa antes de servir: deja que el sudado repose unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten.
Conclusión
Preparar un sudado de pollo espeso y delicioso es un arte que combina ingredientes frescos, técnicas adecuadas y, sobre todo, amor por la cocina tradicional. Siguiendo estos consejos y trucos, podrás recrear en tu hogar ese sabor auténtico que evoca recuerdos de familia y tradición. ¡Buen provecho!
Fuentes: El Espectador
