En el vasto catálogo de Netflix, donde abundan thrillers modernos y comedias ligeras, sobresale una joya inesperada que ha escalado al Top 10 en Colombia: ‘Alfa’. Esta película de 2018 dirigida por Albert Hughes ofrece una historia ambientada hace 20.000 años, combinando supervivencia, emoción y simbolismo en apenas 96 minutos. Ideal para quienes disfrutaron de títulos como ‘El renacido’, ‘Alfa’ se posiciona como una experiencia cinematográfica que conjuga espectacularidad visual con un relato profundamente humano.
Supervivencia en estado puro: una historia desde el origen
La película nos presenta a Keda, un joven perteneciente a una tribu de cazadores paleolíticos, interpretado por Kodi Smit-McPhee. Tras ser herido y abandonado accidentalmente por su grupo en una expedición, Keda inicia un viaje de supervivencia en soledad a través de paisajes helados, enfrentando el hambre, el clima extremo y la amenaza constante de depredadores. Lo que comienza como un intento de volver a casa, se transforma en un proceso de maduración personal y emocional.
La clave está en el vínculo con el “enemigo”
Uno de los giros más significativos de ‘Alfa’ ocurre cuando Keda decide no matar a un lobo herido, sino ayudarlo a recuperarse. Este acto de empatía da origen a un lazo inesperado entre dos seres que, por instinto, deberían temerse. Juntos aprenden a confiar y a apoyarse, simbolizando el posible origen de la relación entre humanos y perros. Esta construcción narrativa ofrece no solo una explicación mitológica sobre la domesticación, sino también una profunda reflexión sobre la empatía y la cooperación como claves evolutivas.
Una narrativa universal sin palabras
La película se distingue por utilizar un lenguaje prehistórico inventado y subtitulado, pero su mayor fuerza radica en la narrativa visual. Los personajes se comunican con gestos, miradas, gruñidos y silencios, lo cual realza la intensidad emocional sin necesidad de largas conversaciones. Esta elección potencia el mensaje universal de la historia, eliminando barreras culturales o idiomáticas. En ese silencio, ‘Alfa’ dice mucho más que muchas producciones cargadas de diálogos.
Un espectáculo visual que iguala a ‘El renacido’
En cuanto a lo visual, ‘Alfa’ no tiene nada que envidiarle a ‘El renacido’. La fotografía a cargo de Martin Gschlacht captura con una estética casi pictórica los paisajes nevados, las tormentas y la crudeza de un entorno inhóspito. Cada toma parece un cuadro, reflejando tanto la dureza como la belleza del mundo natural. La película se filmó en locaciones remotas de Canadá e Islandia, lo que añade realismo y espectacularidad a la experiencia.
Minimalismo con profundidad simbólica
Lejos de los relatos grandilocuentes, ‘Alfa’ apuesta por una historia íntima y simbólica. Representa el tránsito del miedo al entendimiento, de la debilidad a la fortaleza, del aislamiento a la conexión. No es solo un viaje físico, sino también una metáfora sobre el crecimiento humano y sobre cómo el afecto puede surgir incluso en las condiciones más extremas. Es una oda a la cooperación y al inicio de las relaciones inter-especies.
Una actuación que sostiene la trama
Con una narrativa centrada en un solo personaje durante casi toda la película, la actuación de Kodi Smit-McPhee es fundamental. El actor entrega una interpretación matizada y física, transmitiendo dolor, esperanza, miedo y coraje con total convicción. Smit-McPhee, conocido por su versatilidad, lleva el peso de la historia con una presencia serena y magnética, consolidando así su lugar como uno de los intérpretes jóvenes más talentosos de su generación.
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Recepción crítica y redescubrimiento en streaming
‘Alfa’ no tuvo una gran taquilla en su lanzamiento en cines, pero con el paso del tiempo ha sido revalorizada por críticos y audiencias. Su éxito en plataformas como Netflix ha demostrado que hay un público ávido por historias bien contadas, que no dependen de grandes efectos especiales ni tramas complejas. Su posición actual en el ranking colombiano es prueba de su vigencia y poder emocional.
¿Por qué deberías verla?
En un panorama saturado de películas ruidosas y superficiales, ‘Alfa’ ofrece una alternativa reflexiva, estética y conmovedora. Es una historia sobre lo esencial: la conexión, la supervivencia, la empatía. Si te gustó ‘El renacido’, encontrarás en ‘Alfa’ una experiencia más breve pero igual de intensa. Y si buscas algo diferente, que hable al corazón con pocas palabras, esta película es para ti.
Conclusión
‘Alfa’ es un relato visualmente poderoso y emocionalmente conmovedor que merece ser redescubierto. Con tan solo 96 minutos, logra ofrecer una de las aventuras de supervivencia más humanas y simbólicas del cine reciente. Ideal para una noche de introspección, para conectar con lo ancestral, o simplemente para disfrutar de una obra que demuestra que el silencio también puede contar grandes historias.
Fuentes: SensaCine Colombia
