
El capítulo 20 de Dragon Ball Daima ha sido uno de los episodios más emotivos y espectaculares de la franquicia, cerrando con broche de oro una serie que, si bien ha sido objeto de debate entre los fanáticos, ha demostrado su capacidad para mantener viva la esencia de Dragon Ball. Este episodio no solo representa el final de una historia, sino que también coincide con el primer aniversario del fallecimiento de Akira Toriyama, el legendario creador de la saga, lo que le añade un peso sentimental inigualable.
Una Animación de Primer Nivel
Desde su inicio, Dragon Ball Daima ha sido elogiada por su estilo de animación fluido y detallado, algo que en este episodio final alcanza su punto máximo. La calidad del dibujo, la iluminación y los efectos visuales en las escenas de combate demuestran el cuidado y dedicación del equipo de Toei Animation. Cada movimiento de los personajes está perfectamente sincronizado con la acción, y las expresiones faciales reflejan una profundidad emocional pocas veces vista en la franquicia.
El Diseño de los Escenarios
Además de la animación de los personajes, los fondos y escenarios juegan un papel fundamental en la ambientación del capítulo. La paleta de colores utilizada en la batalla final contra Gomah se inclina por tonos oscuros y rojizos, transmitiendo una sensación de peligro y tensión. Este cuidado en los detalles visuales es una muestra más de la calidad de producción que ha caracterizado a esta serie.

La Batalla Final: Goku vs. Gomah
El episodio 20 de Dragon Ball Daima se centra en el enfrentamiento definitivo entre Goku y Gomah, el villano principal de la serie. Después de varios episodios de preparación, la batalla se desenvuelve de una manera frenética y espectacular, con coreografías de lucha que recuerdan a los mejores momentos de la saga Dragon Ball Z. La intensidad del combate se siente en cada golpe, con secuencias de acción rápidas y bien ejecutadas.
El Punto Débil del Enemigo
Uno de los giros más interesantes en la lucha es la revelación del punto débil de Gomah: su “Ojo Terciano”, ubicado en el centro de su frente. Piccolo, quien ha estado analizando al enemigo, descubre esta vulnerabilidad y se la comunica a Goku, dando paso a una estrategia conjunta para vencerlo. Esta colaboración entre ambos personajes evoca momentos icónicos de la franquicia, reforzando la importancia del trabajo en equipo en la serie.
La Transformación de Goku: Un Momento Épico
El punto culminante del episodio llega cuando Goku, al verse superado por la fuerza de Gomah, alcanza una nueva transformación: el Super Saiyan 4. Esta forma, que muchos fanáticos recordarán de Dragon Ball GT, regresa en Daima con un diseño mejorado y efectos visuales impresionantes. La reintroducción de esta transformación ha sido motivo de debate entre los seguidores de la franquicia, pero en el contexto de la batalla, se siente completamente justificada.
Homenaje a Akira Toriyama
La elección de traer de vuelta el Super Saiyan 4 no parece ser casualidad. Esta transformación fue creada durante la producción de Dragon Ball GT, un proyecto en el que Toriyama no tuvo un papel tan activo como en Dragon Ball Z o Super, pero que con el tiempo ha ganado una base de seguidores fieles. Incluir esta forma en el episodio final de Daima puede interpretarse como un homenaje al legado de Toriyama y su impacto en la franquicia.
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El Cierre de la Historia
Tras una intensa batalla, Goku logra asestar el golpe final a Gomah, poniendo fin a la amenaza que representaba para el universo. Sin embargo, el episodio no termina con una simple victoria. En los momentos finales, los personajes reflexionan sobre lo que han aprendido a lo largo de esta aventura, dejando un mensaje de superación y amistad que resuena con los valores fundamentales de la serie.
El Último Mensaje de Toriyama
En un gesto emotivo, el episodio finaliza con una dedicatoria a Akira Toriyama, mostrando imágenes de sus diseños originales y un mensaje de agradecimiento a los fanáticos. Esta escena ha conmovido a la audiencia, recordándonos que, aunque Toriyama ya no esté con nosotros, su legado vivirá por siempre a través de Dragon Ball.
Conclusión
El capítulo 20 de Dragon Ball Daima no solo ofrece una batalla épica y una animación impresionante, sino que también rinde homenaje al hombre que lo hizo todo posible. La serie ha sabido capturar la esencia de Dragon Ball, combinando acción, emoción y personajes entrañables. Para los seguidores de la franquicia, este episodio es un recordatorio de por qué Dragon Ball sigue siendo una de las sagas más queridas en la historia del anime.
Fuentes: Hobby Consolas