
El universo de Juego de Tronos está lleno de misterios, traiciones y personajes complejos, pero uno de los antagonistas más enigmáticos es, sin duda, el Rey de la Noche. Este ser despiadado, líder de los Caminantes Blancos y creador del ejército de los muertos, sembró el terror en Westeros hasta el final de la serie. A pesar de su presencia imponente, su origen y motivaciones nunca fueron completamente explicados en la serie de televisión. Sin embargo, explorando tanto los libros de George R. R. Martin como lo mostrado en la serie, podemos reconstruir una historia fascinante que arroja luz sobre cómo nació esta oscura figura.
¿Quién es el Rey de la Noche?
El Rey de la Noche es el líder de los Caminantes Blancos, seres sobrenaturales que habitan en el lejano norte más allá del Muro. Tiene el poder de resucitar a los muertos, creando un ejército conocido como los Muertos Vivientes o “wights”. Este personaje es representado con una apariencia gélida, piel azulada, ojos penetrantes y una corona de hielo en la cabeza. Su presencia simboliza una amenaza existencial no solo para el Norte, sino para toda la humanidad.

El Origen del Rey de la Noche en la Serie
En la serie de HBO, el origen del Rey de la Noche se revela en la sexta temporada durante una visión de Bran Stark. Se muestra que fue creado por los Niños del Bosque, una de las razas más antiguas de Westeros, mucho antes de la llegada de los Primeros Hombres. Los Niños del Bosque se encontraban en guerra constante con los Primeros Hombres, quienes invadieron y destruyeron sus bosques y tierras sagradas.
En un acto desesperado por protegerse, los Niños del Bosque capturaron a un hombre y lo llevaron a un altar de piedra donde, usando una daga de vidriagón (obsidiana), lo apuñalaron en el pecho. Este ritual oscuro y mágico transformó al hombre en el primer Caminante Blanco: el Rey de la Noche. Sin embargo, el plan de los Niños del Bosque se salió de control, y el Rey de la Noche se convirtió en una fuerza imparable que se volvió en su contra.
El Rey de la Noche en los Libros de George R. R. Martin
En las novelas de George R. R. Martin, la figura del Rey de la Noche es más un mito que una certeza. Se menciona en las leyendas de la Guardia de la Noche como el decimotercer Lord Comandante, un hombre que se enamoró de una mujer de piel pálida y ojos azules como el hielo. La leyenda cuenta que la llevó al Muro y, juntos, gobernaron durante trece años desde el Castillo Negro, sometiendo a los hombres de la Guardia y realizando sacrificios a los Caminantes Blancos.
Finalmente, fue derrotado por el Rey del Norte y Joramun, el Rey Más Allá del Muro. Aunque no está confirmado que esta figura sea el mismo Rey de la Noche que aparece en la serie, estas leyendas sugieren que los Caminantes Blancos han tenido una influencia oscura y constante a lo largo de la historia de Westeros.
Simbolismo del Rey de la Noche
El Rey de la Noche no es solo un villano; representa temas profundos como el miedo ancestral, el ciclo de violencia y el inevitable final que todos enfrentamos. Su silenciosa determinación y la falta de diálogo lo convierten en una fuerza casi metafísica, una representación de la muerte inevitable que acecha a todos los vivos.
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El Final del Rey de la Noche
En la octava temporada de Juego de Tronos, el Rey de la Noche y su ejército marchan hacia Invernalia para enfrentarse a las fuerzas combinadas de los vivos. Durante la Batalla de Invernalia, parece imparable hasta que Arya Stark logra derrotarlo clavándole una daga de acero valyrio en el corazón. Con su muerte, los Caminantes Blancos y su ejército de muertos también caen.
Conclusión
El Rey de la Noche es una de las figuras más enigmáticas y poderosas de Juego de Tronos. Aunque su origen está marcado por el sufrimiento y la desesperación de los Niños del Bosque, su existencia encarna una amenaza que trasciende generaciones. Su derrota final simboliza la capacidad de la humanidad para unirse y enfrentar sus mayores miedos. Sin importar el medio, el Rey de la Noche seguirá siendo una parte fundamental del rico tapiz de Westeros y de las historias que nos fascinan.
Fuente: Meristation