El reconocido neurólogo estadounidense Brandon Crawford ha generado atención al revelar un sencillo hábito diario que puede tener un profundo impacto en la salud cerebral: añadir ciertas especias naturales al café de la mañana. Esta costumbre, según el especialista, ayuda a mejorar la memoria, proteger el cerebro del deterioro cognitivo y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. En este artículo exploramos qué ingredientes recomienda, por qué funcionan y cómo integrarlos fácilmente en nuestra rutina.
El café no solo es una de las bebidas más consumidas en el mundo, también es una excelente base para incorporar ingredientes funcionales. Su sabor fuerte permite enmascarar el gusto de algunas especias, y su contenido en antioxidantes ya aporta beneficios por sí solo. Si bien el café ha sido debatido por años, múltiples estudios coinciden en que su consumo moderado está asociado con un menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
Cuando combinamos el café con ciertas especias, no solo potenciamos su perfil nutricional, sino que también creamos una sinergia que mejora la absorción de compuestos beneficiosos. Esto hace que una bebida cotidiana se convierta en una herramienta poderosa para el cuidado cerebral. Así, más allá de la cafeína, nuestro desayuno puede convertirse en un ritual funcional para el bienestar mental.
El Dr. Crawford propone añadir una serie de especias que, por su composición, ayudan a estimular las funciones cognitivas, proteger las neuronas y mantener el equilibrio químico del cerebro. Todas ellas son ingredientes naturales, accesibles y fáciles de incorporar en casa.
La cúrcuma es ampliamente conocida por su principio activo, la curcumina, que tiene potentes efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Estudios han demostrado que puede cruzar la barrera hematoencefálica y actuar directamente sobre el tejido cerebral. Favorece la producción de BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), una proteína que promueve la formación de nuevas conexiones neuronales. Su uso regular se asocia con mejor memoria, menor niebla mental y prevención del deterioro cognitivo.
Aunque la curcumina es beneficiosa, el cuerpo la absorbe con dificultad. Por eso, se recomienda siempre combinarla con pimienta negra, que contiene piperina, una sustancia que aumenta la biodisponibilidad de la curcumina hasta en un 2000%. Esta dupla es esencial para que el cuerpo aproveche al máximo los beneficios de la cúrcuma.
La canela ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, lo que es vital para el funcionamiento cerebral, ya que el cerebro consume una gran cantidad de energía proveniente del azúcar. Además, su alto contenido en antioxidantes contribuye a reducir el estrés oxidativo, uno de los principales factores del envejecimiento neuronal. Su sabor dulce también hace que el café se pueda consumir sin azúcar.
El jengibre tiene propiedades que mejoran la circulación sanguínea y reducen la inflamación, lo cual es esencial para mantener una buena oxigenación cerebral. Asimismo, se ha demostrado que ciertos compuestos del jengibre pueden mejorar el tiempo de reacción y la memoria de trabajo, lo que lo convierte en un aliado natural para la concentración y la productividad.
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En dosis pequeñas, la nuez moscada puede tener un efecto positivo sobre la memoria y la relajación. Contiene miristicina, un compuesto con propiedades neuroprotectoras que algunos estudios asocian con la prevención del deterioro cognitivo. Es importante, sin embargo, usarla con moderación, ya que su consumo excesivo puede ser tóxico.
La forma más sencilla de integrar estas especias es añadir una pizca de cada una al café molido antes de la preparación, o bien espolvorearlas directamente en la bebida una vez servida. Aquí te dejamos una sugerencia de mezcla:
También es posible preparar una mezcla previa de estas especias y conservarla en un frasco hermético, lista para usar cada mañana. La clave está en la regularidad: los beneficios se acumulan con el uso constante.
El café, más allá de su función estimulante, puede convertirse en una poderosa bebida para la salud cerebral si se enriquece con ingredientes naturales como la cúrcuma, canela, jengibre, nuez moscada y pimienta negra. Estas especias no solo aportan sabor, sino que también refuerzan funciones cognitivas clave y ayudan a prevenir enfermedades neurodegenerativas. Integrar esta práctica diaria es una manera sencilla y efectiva de cuidar nuestro cerebro y mejorar la memoria de forma natural. Como siempre, es recomendable consultar con un especialista antes de realizar cambios en la dieta, especialmente si se toman medicamentos o se tienen condiciones médicas específicas.
Fuentes:
El Economista,
HuffPost,
AS
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