
El sueño es una de las funciones biológicas más importantes para la salud general, ya que afecta la función cognitiva, el estado de ánimo, el metabolismo y el sistema inmunológico. Sin embargo, muchas personas padecen trastornos del sueño, como insomnio o despertares nocturnos, lo que impacta negativamente su bienestar diario.
Recientes estudios han demostrado que los ácidos grasos Omega-3 pueden desempeñar un papel fundamental en la mejora del descanso nocturno. Según la nutrióloga Dámaris Luna, especialista en nutrición y bienestar, el consumo de Omega-3 durante la cena puede potenciar los efectos antiinflamatorios en el organismo y favorecer la producción de melatonina, la hormona clave en la regulación del sueño.
¿Qué es el Omega-3 y por qué es importante?
El Omega-3 es un tipo de grasa poliinsaturada esencial para el cuerpo humano. Existen tres tipos principales:
- Ácido eicosapentaenoico (EPA): Conocido por su función antiinflamatoria y su papel en la salud cardiovascular.
- Ácido docosahexaenoico (DHA): Fundamental para la función cerebral, la memoria y el desarrollo neurológico.
- Ácido alfa-linolénico (ALA): Presente en alimentos de origen vegetal, el cuerpo lo convierte en EPA y DHA en pequeñas cantidades.

Estos ácidos grasos son esenciales porque el cuerpo no los produce de manera natural, por lo que deben obtenerse a través de la alimentación o la suplementación.
Omega-3 y su impacto en la calidad del sueño
Numerosas investigaciones han identificado la relación entre el consumo de Omega-3 y la mejora del sueño. Un estudio publicado en la revista Scientific Reports encontró que las personas con niveles más altos de DHA en sangre tienen un sueño más profundo y menos interrupciones nocturnas. Esto se debe a que el DHA está directamente involucrado en la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el ciclo del sueño.
Recomendaciones de la nutrióloga Dámaris Luna
De acuerdo con Luna, la hora en que se consume el Omega-3 puede influir en sus beneficios para el descanso nocturno. Ella sugiere ingerirlo durante la cena, ya que su efecto antiinflamatorio puede reducir el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo, factores que pueden dificultar el sueño.
Alimentos ricos en Omega-3 ideales para la cena
Para aprovechar los beneficios del Omega-3 en el sueño, se recomienda incluir los siguientes alimentos en la cena:
- Pescados grasos: El salmón, la caballa, las sardinas y el atún son fuentes ricas en EPA y DHA.
- Frutos secos: Las nueces contienen ácido alfa-linolénico (ALA), que el cuerpo puede convertir en Omega-3 activo.
- Semillas de chía y lino: Excelentes opciones vegetales que pueden añadirse a yogures o batidos nocturnos.
- Aceite de oliva y aguacate: Aunque no son fuentes directas de Omega-3, complementan una alimentación antiinflamatoria.
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Otros hábitos que mejoran el sueño
- Mantener un horario regular de sueño: Dormir y despertar a la misma hora ayuda a regular el ritmo circadiano.
- Reducir la exposición a pantallas: La luz azul de dispositivos electrónicos puede interferir en la producción de melatonina.
- Evitar cenas pesadas o con cafeína: Las comidas abundantes pueden dificultar la digestión y afectar el sueño.
- Practicar técnicas de relajación: El yoga, la meditación y la respiración profunda pueden mejorar la conciliación del sueño.
Conclusión
El Omega-3 es un nutriente esencial con múltiples beneficios para la salud, y su impacto en la calidad del sueño es cada vez más evidente. Siguiendo las recomendaciones de la nutrióloga Dámaris Luna, incorporar este ácido graso en la cena puede favorecer la producción de melatonina y reducir la inflamación en el cuerpo, promoviendo un descanso más profundo y reparador.
Fuentes:
- Dámaris Luna, nutrióloga: “Si consumes omega-3 durante la cena, puedes mejorar la calidad del sueño gracias a sus efectos antiinflamatorios”
- Los ácidos grasos omega-3 podrían mejorar la calidad del sueño
- Omega-3 Fatty Acids and Sleep: A Scientific Study