Durante décadas, Villa de Leyva ha sido el destino más representativo de Boyacá para las celebraciones de Semana Santa, atrayendo a miles de visitantes por su arquitectura colonial, sus calles empedradas y sus solemnes procesiones. Sin embargo, la oferta turística del departamento es mucho más amplia y diversa. En los últimos años, otros pueblos han emergido como alternativas igual de cautivadoras que combinan espiritualidad, historia y contacto con la naturaleza.

Aquí te presentamos tres destinos que están ganando protagonismo y que ofrecen una experiencia auténtica para quienes buscan vivir la Semana Santa desde una perspectiva más tranquila, cultural y contemplativa.

1. Tenza: Tradición religiosa en un entorno natural privilegiado

Ubicado en la provincia de Oriente, el municipio de Tenza se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados de Boyacá. Con una población acogedora y un entorno montañoso lleno de vegetación, Tenza destaca por su atmósfera serena y su patrimonio cultural. Durante la Semana Santa, el pueblo realiza procesiones tradicionales, viacrucis vivientes y actividades litúrgicas que reflejan la profunda religiosidad de la comunidad.

Más allá de lo espiritual, el pueblo ofrece una experiencia ecoturística ideal para los visitantes que buscan desconexión y contacto con la naturaleza. Sus senderos ecológicos, ríos y miradores naturales son perfectos para el senderismo y la fotografía. Tenza logra así equilibrar fe y turismo sostenible, lo que lo convierte en una excelente alternativa para quienes desean vivir una Semana Santa introspectiva y en conexión con el medio ambiente.

3 Pueblos de Boyacá para Vivir la Semana Santa con Magia

2. Chiquinquirá: Un epicentro de devoción mariana

Cuando se habla de religiosidad en Colombia, es inevitable mencionar a Chiquinquirá, considerada la capital religiosa del país. Aquí se encuentra la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, hogar de la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia. Cada año, miles de peregrinos viajan hasta este lugar para orar, agradecer o simplemente vivir la experiencia espiritual de visitar uno de los templos más importantes del país.

En Semana Santa, la ciudad se viste de solemnidad y organiza una programación que incluye misas, conciertos de música sacra, procesiones y reflexiones bíblicas. Además, Chiquinquirá ha sabido desarrollar una infraestructura hotelera y gastronómica acorde a su relevancia religiosa, haciendo que la estadía de los visitantes sea cómoda y segura.

Este municipio combina con éxito el fervor religioso con una oferta cultural atractiva, que incluye museos, arte sacro y ferias artesanales. Visitar Chiquinquirá durante la Semana Santa es sumergirse en el corazón espiritual de Boyacá.

3. Sáchica: La Jerusalén de Colombia

Si hay un lugar donde la Semana Santa se vive con una intensidad particular, es en Sáchica, conocido como la “Jerusalén de Colombia”. Este pequeño pueblo, ubicado a pocos kilómetros de Villa de Leyva, ha adquirido fama nacional por sus impresionantes representaciones teatrales de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Estas dramatizaciones, que datan de hace más de cinco décadas, involucran a la comunidad entera y se han convertido en una tradición arraigada.

El realismo y la emotividad de las escenas atraen tanto a creyentes como a turistas nacionales e internacionales. Sáchica logra ofrecer una experiencia espiritual, cultural y artística única, enmarcada en un entorno natural privilegiado. Además, el municipio ha fortalecido su oferta turística, con alojamientos rurales, gastronomía local y rutas patrimoniales que enriquecen la experiencia del visitante.

Te puede interesar: Ruta Gastronómica por el Valle del Cauca: Un Recorrido de Sabores para Semana Santa 2025

Boyacá, un destino espiritual y cultural integral

Los pueblos mencionados son una muestra del potencial turístico integral que tiene Boyacá. Más allá de sus paisajes andinos y su arquitectura colonial, este departamento ha sabido conservar sus tradiciones religiosas y enriquecerlas con propuestas culturales y ambientales. Cada uno de estos pueblos tiene su propia identidad, pero comparten valores como la hospitalidad, la devoción y el compromiso con el patrimonio.

La Semana Santa es, sin duda, uno de los mejores momentos para conocer esta región, pues permite vivir de cerca rituales que se transmiten de generación en generación y conocer una Colombia profunda, donde la espiritualidad aún se expresa en comunidad.

Conclusión

Si bien Villa de Leyva sigue siendo un destino imperdible, Tenza, Chiquinquirá y Sáchica han demostrado que tienen todo para convertirse en epicentros del turismo cultural y religioso. Cada uno ofrece experiencias distintas que combinan fe, historia, naturaleza y cultura. Esta Semana Santa, vale la pena mirar más allá de los destinos tradicionales y descubrir las joyas escondidas de Boyacá.

Fuentes:
RCN Radio,
Wikipedia,
Semana

Leave a comment